Matias Aristei

📸 Kodak: De Gigante de la Fotografía a bancarrota 🚨

Cuando hablamos de fotografía, es imposible no pensar en Kodak. Durante gran parte del siglo XX, esta empresa fue la dueña y señora del mercado, con una cuota superior al 85% en la venta de películas y cámaras en EE.UU. Sin embargo, su historia es también un recordatorio de lo que pasa cuando una compañía se aferra demasiado a su modelo de negocio y no se adapta a los cambios tecnológicos.

El Inicio de un Imperio Fotográfico

Kodak fue fundada en 1888 por George Eastman, quien revolucionó la fotografía al introducir la primera cámara de rollo. Su lema, “Usted aprieta el botón, nosotros hacemos el resto”, convirtió la fotografía en una actividad accesible para todos. Durante más de un siglo, Kodak se mantuvo como líder absoluto en la industria, innovando constantemente en películas, cámaras y procesos de revelado.

En la década de 1970, la empresa había alcanzado un éxito arrollador, con ingresos millonarios y una marca reconocida mundialmente. Sin embargo, justo en ese momento, su destino comenzó a torcerse.

1975: Kodak Descubre la Fotografía Digital (Pero la Ignora)

En 1975, un joven ingeniero de Kodak llamado Steven Sasson creó la primera cámara digital del mundo. Utilizaba un sensor CCD para capturar imágenes y las almacenaba en una cinta de casete. Aunque el aparato era rudimentario, representaba un avance tecnológico sin precedentes.

Cuando Sasson presentó su invento a la directiva de Kodak, la respuesta fue desalentadora. En lugar de entusiasmarse con la posibilidad de liderar la revolución digital, los ejecutivos lo descartaron. Su argumento era claro: si la fotografía digital triunfaba, su negocio principal—la venta de películas fotográficas—desaparecería.

La Lenta Agonía de Kodak

Mientras Kodak ignoraba su propio invento, otras empresas vieron la oportunidad. Sony, Canon y Nikon comenzaron a desarrollar cámaras digitales en los años 80 y 90. Paralelamente, el auge de la informática y el crecimiento de internet aceleraron la transición hacia lo digital.

Kodak no estaba completamente dormida. En los años 90, lanzó algunos modelos digitales y participó en el desarrollo de sensores CMOS. Sin embargo, su estrategia siempre fue proteger su negocio tradicional en lugar de apostar fuerte por la nueva tecnología.

Uno de los errores más graves de Kodak fue su inversión en el negocio de impresión digital, creyendo que los consumidores querrían seguir imprimiendo fotos, en lugar de compartirlas digitalmente. Mientras tanto, empresas como Apple con el iPhone y Facebook con la fotografía social cambiaban las reglas del juego.

2012: Bancarrota y Fin de una Era

La negativa de Kodak a liderar el cambio la llevó a una crisis irreversible. En 2012, después de años de pérdidas y malas decisiones, la empresa se declaró en bancarrota. Fue un golpe devastador para una compañía que había sido sinónimo de fotografía durante más de 100 años.

Hoy en día, Kodak sigue existiendo, pero como una sombra de lo que fue. En lugar de liderar el mundo de la imagen digital, vende productos químicos y equipos de impresión comercial.

La Gran Lección: Adaptarse o Desaparecer

El caso Kodak es una advertencia para cualquier empresa, sin importar su tamaño o éxito actual. La innovación no puede ignorarse. Quedarse en la zona de confort y proteger el modelo de negocio tradicional puede ser letal en un mundo donde la tecnología cambia constantemente.

📌 Preguntas para Reflexionar:

  • ¿Qué otras empresas han cometido el mismo error que Kodak?
  • ¿Cómo pueden las empresas anticiparse a los cambios y no quedarse atrás?

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